A manera de aclaratoria

Cuando se ha procesado cierta cantidad de información, sobre todo durante mucho tiempo, resulta difícil precisar con exactitud los orígenes de la misma; pero lo verdaderamente difícil del asunto es cómo transmitir dicha información sin dejar de ser fiel a sus fuentes de origen. Más difícil aún resulta poder determinar cuanto de esa información procede de inferencias personales o de lo aprehendido - o bien o mal recordado - durante ese interminable proceso de memorización y olvido llamado cognición. Por esta razón corresponde aclarar a quienes se interesen por los contenidos de este blog, que las ideas expresadas en él encontrarán inevitables similitudes además de notables y acentuadas diferencias con otros enfoques, sin que por ello pierdan en lo más mínimo la esencia de su auténtica originalidad.